Para un gran sector del público la antropología
es algo totalmente ajeno a su vida cotidiana, así que el reto consiste en
comunicarle su injerencia en el mundo contemporáneo. En este sentido, Marc Augé
y Jean-Paul Colleyn en su obra: Qué es la
antropología (2006) mencionan algunos puntos interesantes que vale la pena
considerar:
La antropología de los mundos contemporáneos
reconoce la pluralidad de culturas, pero también sus referencias comunes y las
diferencias internas de una misma cultura. La cultura, si es que el concepto
conserva cierto valor operativo, ya no se concibe hoy como un saber compartido
al cien por cien. En el seno de una misma sociedad coexisten, en efecto, una
pluralidad de formas y el bagaje cultural de sus miembros varía según su
estatuto social (edad, sexo, educación, fortuna, profesión, convicciones políticas,
filiación religiosa, etc.). La época actual se caracteriza, para cada
individuo, por un vaivén entre el nivel local y el global… Para exponer
brevemente los dominios de la antropología, la respuesta a una pregunta simple
nos sugiere un plan: ¿qué hace el antropólogo? El antropólogo construye su
objeto de estudio, elige un «tema» ligado a formas de vida colectiva. Se
apersona en el terreno para efectuar allí la investigación etnográfica, que
constituye el fundamento de su actividad, pero también debe leer, recorrer la
literatura dedicada a ese objeto de investigación. Si emprende una
investigación, lo mínimo es saber cómo se han definido, históricamente, las
problemáticas y los conceptos que utiliza. Por último, nuestro antropólogo
aborda la escritura de los resultados de su investigación. Es evidente que
estas fases se interpenetran -el antropólogo lee y escribe sobre el terreno-,
pero nosotros ya tenemos nuestro plan: el objeto, el trabajo de campo, la
lectura, la escritura. (Augé & Colleyn, 2006: 25-27).
Como
mencionan los autores, un concepto que siempre ha sido tema de investigación y
debate entre los antropólogos es el de “cultura”, ya que este vocablo encierra una
serie de concepciones -e inclusive pre-juicios- que han cambiado a lo largo del
tiempo. Por ejemplo: cuando el público visita las exposiciones, permanentes o
temporales, que se encuentran en cualquier museo, asiste a un concierto de
música orquestal o a una obra de teatro, por lo general tiene la percepción de
que ha tenido una experiencia “cultural”; ya que pudo apreciar obras y
discursos que pertenecen al ámbito de la “Cultura” (así, en mayúscula)
entendiéndose a ésta como algo “elevado y refinado”; diferente a la vida
diaria. Pero, la realidad es que la “cultura” popular y la “Cultura” son parte
de un mismo sistema conductual y de valores. De tal manera, algunas de las más
relevantes definiciones sobre cultura las han hecho diferentes antropólogos -de
distintas posiciones teóricas- como: Sir Edward Burnett Tylor (1832-1917), David
Émile Durkheim (1858-1917), Bronisław Kasper Malinowski (1884-1942), Franz Uri
Boas (1858-1942), Alfred Reginald Radcliffe-Brown (1881-1955), Sir
Edward Evan Evans-Pritchard (1902-1973), Clifford James Geertz (1926-2006) y
Claude Lévi-Strauss (1908-2009) quienes coinciden -palabras más, palabras
menos- en que la cultura es:
…una totalidad orgánica e integrada, en la cual
cada institución y cada rasgo cultural responden a una función necesaria y se
encuentran interrelacionados de una manera sistemática. Está constituida por las
creencias, los valores, las formas de hacer las cosas y los modos de conducirse
que el hombre comparte. Incluye juegos, cantos y bailes; las maneras de
construir un refugio, de cultivar y de navegar un barco; la estructura y
funcionamiento de las familias, de los gobiernos y los sistemas educacionales;
la división de autoridad, la asignación de los papeles y el establecimiento de
normas dentro de esos sistemas; el lenguaje y todos los demás códigos, y los
conceptos compartidos que son encodificados, así como un complejo de formas
para pasar de largo, adaptarse a medios distintos y asegurar a través de la
presión social y de recompensas el logro de sus imperativos. (Barfield, 2001:
139).
En
este sentido, la cultura crea una identidad, la cual integra al individuo como
parte de un grupo social determinado, haciendo, a su vez, evidentes las diferencias
respecto a otros. Esta identificación, usualmente, crea un sentido de
pertenencia, que se construye en la vida diaria, en la práctica y transmisión
de conocimientos, costumbres, códigos y demás bagaje cultural. La identidad no sólo se aprende en las escuelas o
en los libros, sino en la familia, el trabajo, en la práctica de las
tradiciones, ceremonias, creencias, sistemas de significados, formas de
expresión que constituyen una construcción colectiva. No obstante, en el mundo
contemporáneo -por desgracia- la “identidad no occidental” es una cualidad cada
vez más escasa y frágil; el impacto de la globalización, los efectos del
neoliberalismo y sus acciones para conformar valores uniformes, que vayan acorde
a las leyes del mercado capitalista, han deteriorado las identidades existentes.
Resultaría ingenuo asumir que todos los individuos sientan orgullo o respeto
por su cultura o que se mantienen ajenos a influencias externas. Pero, aunque
este impacto sobre las identidades es innegable, muchas comunidades alrededor
del orbe han optado por fortalecer su identidad, creando y recreando su
patrimonio cultural tangible e intangible. Es en este punto en donde creo que
los museos dedicados a la antropología, como el Museo Nacional de las Culturas del Mundo pueden jugar un
importante papel para concientizar al público sobre la diversidad cultural que
existe -y siempre ha existido- en el mundo. En este sentido, se buscará que de cuenta sobre la identidad cultural de muchas comunidades
actuales (sólo como un ejemplo, ver las imágenes de la obra Before They Pass Away de James “Jimmy” Philip
Nelson al final de este texto; figuras 1-22)[1] y
también pretéritas ya que, al conocer el devenir histórico de las sociedades,
se pueden entender mejor los tiempos contemporáneos. En este sentido, creo que
vale la pena mencionar una reflexión de los investigadores del Museo del Oro
del Banco de la República de Colombia en torno a los discursos sobre las culturas
del pasado:
[El Museo] …no está para fabricarnos un
antepasado noble y glorioso, sino para comentar experiencias -buenas o malas-
de sociedades que ocuparon el mismo territorio que nosotros. Para cambiar el
enfoque centrado en los antepasados puede sernos útil la clasificación en dos
categorías que Manuel Gutiérrez Estévez (1998) propuso para los museos de
etnografía y arqueología: distingue por una parte los museos que crean
identidad por mostrar los objetos de “nuestro pasado, nuestros antepasados” y
por otra los que crean identidad por mostrar los objetos del Otro, de gentes y
culturas con formas de vida distintas a las nuestras que nos hacen descubrir y
tomar conciencia de nuestra propia forma de ser. La primera posición parece
hablar de predestinación, la segunda invita a pensar con distancia lo que es
una sociedad, a captar el concepto de sociedad como escenario de convivencia…
los distintos públicos deberían preguntase no solamente quiénes somos, sino
sobre todo qué sociedad podemos ser y queremos construir hacia el futuro, cómo
cada persona puede tejer identidades en convivencia… La exposición arqueológica
puede así fortalecer una reflexión crítica acerca de las sociedades y las
prácticas sociales. Para favorecerla, puede hacer visible que hay diferentes
formas de organizar una sociedad; que las sociedades han cambiado, que cambiar
es normal en las sociedades y el cambio lo generan las personas, no el destino.
Una exposición puede decir incluso que en el pasado hubo sociedades que
cometieron esclavismo, genocidio, etnocidio, degradación del medio ambiente. No
hace falta hacer un panegírico del antepasado: no todas las sociedades que
existieron son ejemplos por imitar, pero todas son experiencias para
reflexionar. (Londoño, Therrien & Garzón, 2001: 75-76).
Por
último, considero que el trabajo de investigación y curaduría sirve para crear un necesario
espacio de reflexión el cual –espero- resultará de vital importancia para intentar
comprender y mejorar el caótico y beligerante mundo contemporáneo.
Bibliografía de consulta
Augé,
Marc & Colleyn, Jean-Paul
2006 Qué es la antropología. Col. Paidós
Studio 164. Traducción de Carles Roche. Ed. Paidós. Buenos Aires, Argentina.
Barfield,
Thomas (editor)
2001 Diccionario de Antropología. Ed. Siglo
XXI Editores. México.
Londoño
L. Eduardo; Therrien, Monika y Garzón Gacharná, Flor Alba
2001 “La
divulgación de la arqueología en el Museo del Oro: promover la convivencia en
Colombia.” en: Boletín Museo del Oro N. 48 (enero-junio de 2001). Ed.
Banco de la República. Bogotá, Colombia. pp. 66-79.
Martínez
Rodríguez, José Luis
1976 El Mundo Antiguo. Panorama Cultural. V.
I-VI. Ed. Secretaria de Educación Pública. México.
Prott,
Lybdek V.
2002 Normas internacionales sobre el patrimonio
cultural. Ed. UNESCO. cfr.: http://132.248.35.1/cultura/informe/Art14.htm
consultado el 16 de Abril de 2019.
Schärer,
Martín R.
2000 “Le
musée et l’exposition: variation de langages, variation de signes” en: Comité International de l’ICOM pour la
muséologie. Col. Cahiers d’étude. ICOFO N. 8 Ed. International Council of
Museums. Paris, Francia. pp. 9-10.
Nelson, Jimmy
2013 Before They Pass Away. Ed. teNeues Media GmbH & Co. KG. Kempen,
Deutschland.
Figura 1. Mujeres Muchimba en la meseta Kaokoveld,
región del río Cunene, Angola, África en: Before
They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 2. Gauchos de los pueblos originarios en Cerro Cristal, Patagonia, Argentina en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 3. Danzantes de los festivales Tshechu en Paro, Bután en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 4. Danzantes de los festivales Tshechu en un paso de montaña en Paro, Bután en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 5. Mujeres Miao utilizando tocados hechos del cabello de sus antepasados en la villa Liupanshui, provincia de Guizhou, China en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 6. Pescadores con cormoranes amaestrados en el río Li, en Yang Shuo, provincia de Guangxi, China en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 7. Hombres Karo de la villa Korcho, valle del río Omo, Etiopia en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 8. Sadhus (hombres buenos) en el río Ganges, ciudad de Haridwar, Uttarakhand, India en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 9. Mujeres Ladakhi en las inmediaciones del Thikse Gompa (monasterio), distrito Leh, Ladakh, provincias de Jammu y Kashmir, India en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 10. Hombres Samburu con sus camellos, en las montañas Ndoto, Kenia, África en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 11. Hombres Samburu observan el valle que da paso al desierto Chalbi, Kenia, África en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 12. Habitantes de Te Henua’enana en el río Vaioa, entre las montañas Temetiou y Fenani en Atuona, isla de Hiva Oa, isla de las Marquesas, Polinesia Francesa en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 13. Hombres Kazakhs con sus animales en la colina Khoyor Tolgoi en las montañas Altai en la comarca Altan Tsogts, provincia de Bayan Ulgii, Mongolia en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 14. Mujeres Himba en las inmediaciones desérticas de las cataratas Epupa del río Cunene, Namibia, África en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 15. Mujeres Mustang en la villa Tangge, antiguo reino de Lo, Nepal en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 16. Hombres y mujeres Maorí en las cascadas de Haruru, Paihia, isla del Norte, Nueva Zelanda en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 17. Hombres Huli en las cascadas de Ambua, valle de Tari, Papúa Nueva Guinea en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 18. Hombres de la tribu Likekaipia de la villa Ponowi en las montañas Jalibu, provincia de Tierras Altas Occidentales, Papúa Nueva Guinea en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 19. Hombres Kaluli en las cascadas de la ladera del monte Bosavi, provincia de Tierras Altas del Sur, Papúa Nueva Guinea en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 20. Hombres Korafe del clan Uramana, en Tufi, Cabo Nelson, provincia Oro, Papúa Nueva Guinea en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 21. Hombres Maasai en la escarpada del Rift de Tarangire, Tanzania, África en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
Figura 22. Hombres Ni Vanuatu en la Isla Rah Lava, provincia de Torba, Vanuatu en: Before They Pass Away; Fotografía de Jimmy Nelson Pictures BV, 2013.
[1] Para más
información e imágenes cfr.: https://www.jimmynelson.com/peoples-places
consultado el 16 de Abril de 2019.